sábado, 3 de septiembre de 2011

VIVIR COMO LAS FLORES....













Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?
Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes.
Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas
y sufro con aquellas que calumnian.
-¡Pues, vive como las flores! Advirtió el maestro.

-Y ¿cómo es vivir como las flores? Preguntó el discípulo.
-Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.

Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas.
Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden.
Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos.
y si no son suyos, no hay motivo para molestarse.
Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera.
Ésto, es vivir como las flores.


ALÉGRATE DE HABER NACIDO FLOR

La flor no nace para ser hermosa, nace para ser flor.
Su belleza requiere de que quien la mire, tenga la capacidad para descubrirla.
Podrán pasar a su lado cientos, miles; algunos ni siquiera se percatarán de su existencia, otros no encontrarán en ella nada singular que la haga resaltar del paisaje que la contiene.
Habrá quienes pensarán que sólo es una flor más.
Aún, tal vez aparezcan los que le dedicarán un par de miradas atraídos por sus colores y seguirán su camino; pero en algún momento aparecerá quien no la considere una flor más, que tenga todo el tiempo necesario para deleitarse observándola en cada milímetro, que descubra nuevas sensaciones al acariciar suavemente sus pétalos, y no siga de largo, sino que decida que es una flor demasiado hermosa para no conservarla.
Así con profundo cuidado y amor, cavará en torno de su raíz y poniendo todo su cariño y atención, la llevará a su propio jardín donde en cada momento pueda tenerla cerca para quererla, apreciarla, y dejarse cautivar y amar por ella.
Sin embargo, nadie le pidió que cambiase su color, su forma, o su aroma; ella nació flor.
Así también, tu vida puede ser como esa flor.
..."Tal vez pasen cientos o miles a tu lado sin percatarse de tus valores,
de tus sentimientos, o de tu propia existencia....
...Hasta que alguien con la capacidad interior necesaria te descubrirá en medio del mundo, posará en ti sus ojos, y te hará parte de su mundo sin que para ello, debas cambiar o mostrarte en forma distinta."...

Elección personal


Por motivos ajenos a nuestra voluntad la tristeza puede golpear a la puerta de nuestra casa. Con todo, ella siempre necesita de nuestro consentimiento para hospedarse dentro. Pues sufrir todo el mundo sufre, pero ser y vivir triste es una elección personal.

La luz del sol penetra e ilumina nuestra casa conforme vamos abriendo las ventanas.




Así también es nuestra vida: podrá ser vivida en las tinieblas y en la melancolía, si nos encerramos en nosotros mismos, o en la luz y la alegría si, a pesar de las oscuridades normales de cada día, tenemos el coraje de enfrentar la vida, abriendo las ventanas y no trancándose en sí mismo.


No se debe olvidar que en un corazón lleno de amor no hay lugar para la soledad, pues una persona que ama, siempre tiene la presencia de alguien.

NUNCA ES TARDE

para recomenzar una vida


Los ojos del alma no son más que aquellos que usamos cuando hablamos con el corazón y cuando perdidos por ese amor sereno se nos brota un te quiero de nuestros labios sinceros.
Es también cuando confiamos más allá de la verdad y cuando no nos importa la realidad pues cuando miramos con el alma es cuando parecemos vivir en otra ciudad.
Es bonito mirar con los ojos del alma pues al hacerlo, no miramos defectos sino bellas cualidades, no buscamos mentir sino decir inmensas verdades, no buscamos lastimar sino dar un consejo no buscamos, no reprochamos pero nos aceptamos tal y como somos porque simplemente vivimos, soñamos y amamos.
Mirar con el alma es volver a ser niño, crecer libres y a la vez felices...
Sentirnos cuando nuestro corazón enamorado regala bellos suspiros pues el amor es de ciegos que padecen de calma y ciegos somos todos los que miramos con el alma.